
Caption: Las casas de pobladores que resisten a irse de la vieja Morococha, como Edelmira Artica y su marido, ya tienen los logos de Chinalco pintados. Foto: Marco Alegre/Convoca
El gigante minero chino y el pueblo fantasma
El reasentamiento de un pueblo por la minera china Chinalco dejó dos conflictos sociales en Perú