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Con nuevos aliados, Argentina analiza su relación con China

Macri y Xi acuerdan un nuevo plan de acción, pero la adhesión a la Franja y la Ruta y los proyectos nucleares clave se estancan
<p>Presidentes Macri y Xi (imagen <a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Macri_con_Xi_Jinping_G20_2016.jpg">Casa Rosada</a>)</p>

Presidentes Macri y Xi (imagen Casa Rosada)

A pesar de haber acordado un plan estratégico para los próximos cinco años, la visita del presidente chino Xi Jinping a Argentina finalizó sin haber podido avanzar en definiciones estratégicas para la relación entre ambos países, dejando diversos proyectos sin un rumbo claro.

Xi llegó a Argentina para participar de la reunión de líderes del G20, presidida por Argentina, pero también en el marco de una visita de estado. Es por ello que se reunió con el presidente argentino Mauricio Macri y firmó un Plan de Acción Conjunta 2019-2023 entre Argentina y China.

El nuevo plan y un conjunto de nuevos acuerdos no fue acompañado por una definición sobre la pendiente adhesión de Argentina a la iniciativa del gobierno chino de Una Franja Una Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) y proyectos de infraestructura y energéticos como una nueva central nuclear.

La falta de definiciones se da en el marco de un mayor relacionamiento de Argentina con socios comerciales antes relegados como la Unión Europea y Estados Unidos, quien cuestionó en una reunión en el marco del G20 la “depredadora” economía de China en América Latina.

“Hay un cambio de óptica en Argentina, con una relación mucho más cercana a Estados Unidos y Europa. Trump se dio cuenta que tiene que tener una mejor aproximación a la región y les pide a los países contener el avance de China”, sostuvo Sergio Cesarin, coordinador del Centro de Estudios Asia del Pacífico e India de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF).

Nuevos acuerdos

La reunión entre Xi y Macri dio como resultado la firma de 30 acuerdos y un nuevo marco de relacionamiento para los próximos cinco años, profundizando la exportación de productos del sector agropecuario de parte de Argentina como cerezas, miel y carne ovina y caprina.

La visita va a ayudar a incrementar el comercio y nos acerca más con China, nuestro segundo socio comercial

Al mismo tiempo, China otorgará US$1.000 millones en financiamiento a empresas de escala pequeña y mediana en Argentina, incrementará los fondos para renovar la línea de tren cargas San Martín y buscará incrementar el turismo a través de una nueva ruta área entre ambos países

“En momentos en los que es difícil conseguir financiamiento para proyectos, China nos acompaña y coopera con nosotros. La visita va a ayudar a incrementar el comercio y nos acerca más con China, nuestro segundo socio comercial”, afirmó Ernesto Fernández Taboada, director ejecutivo de la Cámara Chino-Argentina.

Argentina posee con China una alianza estratégica integral, un tipo de vínculo que sólo mantiene con pocos países. La relación entre ambos se vio profundizada desde el gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, habiendo firmado más de 20 tratados.

En la última década, los productos chinos pasaron de representar 5 al 20% de las importaciones de Argentina. Al mismo tiempo, las exportaciones de Argentina a China no pudieron seguir ese crecimiento, manteniéndose entre el 8 y 10% de las exportaciones totales. Eso ha llevado a un déficit record de más de US$5 mil millones en el comercio entre ambos países. La brecha se ha visto todavía más pronunciada desde la asunción de Macri en 2015 a partir de una apertura a las importaciones.

Proyectos bajo la lupa

A pesar de la firma de los nuevos acuerdos, la mayor expectativa de la reunión entre Macri y Xi estaba en la definición de una serie de proyectos pendientes, puestos bajo revisión por el presidente argentino al inicio de su mandato y sin avances desde entonces.

Argentina acordó con China en 2015 la construcción de dos centrales nucleares, con una inversión de US$14 mil millones. El plan contemplaba que una central utilizaría tecnología CANDU sobre la base de uranio natural, tecnología que tiene Argentina, y la otra, uranio enriquecido, usado por China.

La central que utilizaría tecnología argentina fue inicialmente cancelada argumentando los costos de la obra y la segunda fue puesta en revisión. La expectativa era relanzarla en la reunión bilateral para iniciar su construcción en 2022. Sin embargo, ello no ocurrió y el proyecto sigue sin definiciones.

“China tiene dinero para financiar proyectos y una capacidad excedente para producir energía nuclear a nivel doméstico. Argentina ya tiene un desarrollo avanzado en el tema y podría encontrar sinergias con China”, afirmó Mark Hibbs, especialista del programa de políticas nucleares de Carnegie Endowment.

A pesar del proyecto estar financiado en un 85% por China, desde el gobierno argentino pusieron en duda aceptar un nuevo préstamo internacional en el marco de la crisis económica que está atravesando el país.

Argentina está evitando tomar una definición concreta en muchos aspectos con China

Si bien se discutió el tema, Macri y Xi tampoco avanzaron en la reunión en la potencial adhesión de Argentina a la iniciativa de la Franja y la Ruta, impulsada por China desde 2013 para la construcción de redes de infraestructura y comercio internacional.

Uruguay fue el primer país en adherir a la iniciativa, grupo al que se sumó Chile recientemente. Sin embargo, Argentina, Brasil y México, las economías más grandes de América Latina, todavía no han acordado su participación.

“No participar es una decisión política para no hacerle más fácil el despliegue al capital chino. Argentina está evitando tomar una definición concreta en muchos aspectos con China”, sostuvo Gustavo Girado, director del posgrado de Estudios en China Contemporánea de la Universidad Nacional de Lanús.

El rol del G20

El mayor acercamiento de Argentina a nuevos socios comerciales quedó reflejado en las reuniones, acuerdos y disputas en la cumbre de líderes del G20 en Buenos Aires.

Argentina buscó un acercamiento particular con Estados Unidos a la par de la agenda de la cumbre, considerando la relación de amistad de Macri con Donald Trump y la ayuda brindada para conseguir los recientes préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mientras que no avanzó con la central nuclear de China, sí lo hizo con Estados Unidos en un acuerdo marco de cooperación energética. Los países cooperarán en inversiones conjuntas en energía renovable, petróleo y gas natural, utilizando mayormente tecnología de Estados Unidos.

Macri llevó adelante una reunión con el presidente de Estados Unidos Donald Trump, firmando una amplia gama de acuerdos. Luego de la reunión, Estados Unidos publicó un comunicado de prensa y afirmó que los presidentes discutieron la “depredadora influencia” de China en América Latina.

China reaccionó suspendiendo todas sus conferencias de prensa y reuniones paralelas en el primer día del G20, pero no se pronunció al respecto. Mientras tanto, funcionarios argentinos rechazaron la afirmación. Macri incluso sostuvo que “cuanto más se desarrolle China mejor le irá a Argentina”.

“Estados Unidos le está pidiendo a los países de América Latina mayor colaboración y eso significa un freno para China. Lo estamos viendo en Argentina y lo veremos en Brasil con el nuevo presidente. Se mantiene la relación bilateral con China, pero con límites,” sostuvo Cesarin.