Energía

China pisa fuerte en la energía renovable de América Latina

Chile, Brasil, Uruguay y Argentina son los principales flancos de los chinos

Las necesidades energéticas de América Latina han llevado a la región a explotar cada vez más el potencial de las energías renovables, siendo Argentina el último en sumarse a la lista. En ese proceso, las empresas energéticas chinas han visto una rápida expansión en muchos países, llevando adelante sus propios proyectos y proveyendo de materiales a empresas locales. Uruguay fue el primero en dar la sorpresa en América Latina al ser ya casi 100% renovable. El país instaló en 2015 más de 316 MW y una potencia acumulada de 845 MW. Sin embargo, son varios los que le están siguiendo los pasos. Chile es el líder de la región en energía solar, mientras que Argentina acaba de licitar 1.100 MW en energía renovables. En ese proceso de expansión, China se transformó en uno de los principales aliados de los países latinoamericanos, no sólo trayendo la tecnología sino el financiamiento para los proyectos. Es una ganancia para ambos. Mientras que China logra vender su elevado stock de paneles solares y molinos de viento, América Latina pasa a tener una matriz energética más robusta y limpia. “China empezó a extender sus intereses a nivel global. Primero se aseguraron el alimento, luego los recursos naturales y ahora es el turno de la energía. Tienen una industria creciente con ya sobreoferta de productos y ese contexto América Latina ofrece mercados atractivos”, afirmó a Diálogo Chino el co-fundador y ex presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables y actual Managing Director de la consultora Santiago & Sinclair, Carlos Saint James. Argentina adjudicó recientemente 17 proyectos de generación eléctrica a partir de fuentes renovables por un total de 1.109 MW como cierre de la Ronda 1 del programa Renovar, de los cuales 12 son de tecnología eólica, cuatro de solar fotovoltaica y una de biogas, lo que demandará una inversión estimada en 1.800 millones de dólares. Al menos la mitad de los proyectos de energía eólica y tres cuartos de los proyectos de energía solar anunciados como ganadores están vinculados a tecnología y capital chino, de acuerdo a un relevamiento hecho por Saint James, relegando a grandes empresas norteamericanas y europeas que decidieron no participar al todavía ver riesgos en la economía argentina. La empresa china Envision Energy obtuvo el mayor contrato, asegurándose cuatro proyectos por un total de 185 MW de los 708 MW otorgados junto con otros oferentes internacionales y locales, como Genneia, Central Puerto, Pan American Energy, EREN. En el caso de los proyectos solares, 75% se beneficiará de bajo costo de capital chino gracias a alianzas entre provincias argentinas y empresas del gigante asiático. “China se ha convertido en un actor importante en el sector energético de Argentina. Hay varios proyectos en marcha de energía eólica y solar con tecnología y capital chino. Traen financiación de sus bancos a tasas muy razonables y eso es siempre muy atractivo. La inversión va a seguir en todo el país”, sostuvo a Diálogo Chino el director ejecutivo de la Cámara de Comercio Argentino-China, Ernesto Fernández Taboada. El empuje a las energías renovables fue bienvenido por las organizaciones ambientalistas de Argentina, después de años sin desarrollo del sector. Sin embargo, las mismas cuestionaron que el país continúe subsidiando al sector de los combustibles fósiles y apostado a proyectos energéticos cuestionados por su impacto en el medio ambiente como Vaca Muerta, la formación de petroleo y gas no convencional en el sur argentino. “La licitación es una noticia sumamente positiva que destaca el potencial de Argentina para las energías renovables. No obstante, el país continúa subsidiando a la industria petrolera en todas sus facetas y desarrollando proyectos energéticos riesgosos para el medio ambiente como Vaca Muerta en la Patagonia”, afirmó a Diálogo Chino el director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Andrés Nápoli. Argentina deberá contar, en 2017, con el 8% de su generación eléctrica basada en electricidad generada por el viento, el sol o las pequeñas centrales hidroeléctricas, entre otras fuentes, de acuerdo a una reciente ley aprobada por el Congreso. La norma además impulsa a que en 2020 ese porcentaje suba al 20%. Hoy sólo el 1% de la matriz energética de energía está basada en renovables. Los adelantados en la región Las inversiones chinas en energías renovables en América Latina son vistas como la oportunidad más importante para expandir el comercio entre el país asiático y los latinoamericanos. Al mismo tiempo, el aumento de la producción de petróleo y gas de los Estados Unidos viene forzando a los principales participantes de las empresas de energías renovables de China a buscar alternativas más atractivas como América Latina. Brasil, México, Chile y Uruguay aparecen como países que invierten fuerte en la generación de energía limpia en América Latina, según datos de la Agencia Internacional de Energía. En el mismo sentido, China ocupa el primer puesto en cuanto a capacidad solar instalada y es el mayor productor mundial de equipos de energía solar. El modelo uruguayo para el estímulo de la energía renovable se ha convertido en un referente a nivel global. En particular, se destaca el logro de incorporar una fuerte participación privada en la inversión a través de innovadores esquemas de promoción que no otorgan subsidio. El país posee destacados recursos naturales para el desarrollo de las renovables como vientos constantes y predecibles y un alto caudal hídrico. “Toda la estructura del estado se alineó para empujar el desarrollo de las renovables. Se brindaron muchos beneficios para los extranjeros y eso atrajo empresas de China, España y Francia. La estabilidad política de Uruguay y el ser visto como un país de baja corrupción fue clave en el proceso”, sostuvo a Diálogo Chino el secretario general de la Asociación Uruguaya de Energía Eólica, Jorge Dosil Decaro. Más del 80% de los calentadores solares de agua importados por Uruguay proviene de China, de acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Energía. En una reciente visita a Beijing, el Presidente uruguayo Tabaré Vázquez resaltó la importancia de firmar un acuerdo de libre comercio con el gigante asiático, lo que daría un empuje todavía mayor a la inversión china en renovables. “Los actores privados fueron los verdaderos motores del desarrollo de las renovables en Uruguay. La mayoría de los equipos son importados y muchos de ellos vienen de China, que inundó el mercado con colectores solares. Uruguay todavía no puede pensar en fabricación propia por lo que el bajo precio de los productos chinos fue determinante”, afirmó a Diálogo Chino el presidente de la Cámara Solar de Uruguay, Andrés Eliseo Cabrera. En el mismo sentido, se destaca el rol de Chile en el desarrollo de las energías renovables. El país tiene la meta de alcanzar 20% de su matriz energética basada en renovables en 2025. Para ello ha desarrollado políticas específicas para el sector como la exención de impuestos para proyectos renovables. En 2015, se invirtieron 3.4 mil millones de dólares en el sector, 151% más que en 2014. China es el principal socio comercial de Chile, lo que también se refleja en el sector energético, donde en los últimos años han logrado incorporarse con fuerza en los proyectos de energía renovable que se desarrollan en el territorio nacional, especialmente en centrales solares y parques eólicos. Empresas del gigante asiático como Goldwind Americas, Jinko Solar y Sky Solar Holding ya se encuentran trabajando en numerosos proyectos en Chile. Del total de la energía producida en el país, 38% es destinada al sector minero. Es por eso que gran parte de la inversión es realizada directamente por las empresas mineras, también en muchos casos de capital chino. “Chile cuenta con muy buenas condiciones para desarrollar energías limpias, sobre todo en el norte, donde existen abundantes recursos de energía eólica y solar, y al mismo tiempo, Chile tiene la necesidad y los planes para desarrollar esas energías. Razón por la cual, hay grandes potencialidades de cooperación entre China y Chile en el sector energética”, sostuvo en un reciente evento el embajador de China en Chile, Li Baorong. “El rol de las empresas chinas en el sector de renovables de Chile ha sido muy importante, especialmente como proveedores de equipos como paneles solares y turbinas eólicas. Hay un importante espacio de crecimiento como proveedores, pero también en el desarrollo, construcción y operación de plantas. Santiago de Chile se ha convertido en la sede preferida para las empresas del sector de energía renovable en la región”, sostuvo a Diálogo Chino el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables, Carlos Finat.